Roberto Rodríguez Córdova, doctor en ciencias, profesor del departamento de economía de la facultad de Ciencias Empresariales y uno de los expertos participantes en el grupo gestor, señaló a ahora digital que se trata de un proyecto internacional que inició en el 2018 con el objetivo de promover la generación de beneficios ambientales múltiples para bienes y servicios ecosistémicos como herramienta para la toma de decisiones.

Explicó que bajo esta premisa es responsabilidad de los docentes de la institución holguinera realizar la valoración económica dentro de este proyecto ya que hasta el momento en el país no existía una política que permitiera conocer las implicaciones derivadas de un análisis de este tipo, cuya aplicación es válida no solo cuando exista un daño ambiental causado por fenómenos naturales como los meteorológicos y sísmicos sino también resulta esencial en toda inversión que se realice para conocer su incidencia en el ecosistema objeto de intervención.

El proyecto constará de tres componentes, puntualizó, el primero relacionado con los marcos legales, políticos e institucionales en sectores claves, el segundo sobre herramientas que incluyen el análisis enfocado de escenarios, guiando a los tomadores de decisiones sobre las implicaciones de diferentes cursos de acción en los sectores meta, que afectan los recursos naturales y los valores ambientales globales y el tercero tomará en cuenta las experiencias piloto de las cinco localidades seleccionadas generando, validando y demostrando mecanismos para optimizar e internacionalizar los valores de los bienes y servicios ecosistémicos.

Rodríguez Córdova indicó que específicamente en la provincia de Holguín las localidades seleccionadas son la bahía de Nipe y las tierras bajas colindantes, el polo turístico del norte de Holguín desde Gibara hasta Antilla y las áreas protegidas de la reserva ecológica de Caletones, refugio de fauna Cabo Lucrecia-Punta de Mulas y el paisaje natural Península de Ramón de Antilla.

Para su selección, señaló, se tuvo en cuenta la conectividad a lo largo de la costa para la racionalización de la pesca, turismo sostenible y responsable así como medidas espaciales de planificación y mitigación ambiental, gestión del desarrollo de la infraestructura, tráfico marítimo y manejo de cuencas.

La ejecución del proyecto internacional Ecovalor permite la consecución de la determinación de la valoración económica y por tanto la Universidad tiene la responsabilidad no solo en los cálculos sino también de la superación profesional de los especialistas y técnicos que deben estar preparados y dominar el tema en profundidad, aseguró el doctor en ciencias.

El proyecto que involucra además a las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Villa Clara, Camagüey y Las Tunas abordará entre otros temas los relacionados con el crecimiento del turismo masivo, la emisión de desechos líquidos provenientes de fuentes industriales, extractivas y domésticas, la agricultura insostenible, el transporte marítimo y las operaciones portuarias.

Prevé su extensión hasta el 2024 y posee financiamiento internacional del Fondo Mundial del Medio Ambiente, el cual es gestionado a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.