Oncopediatría. Tumores malignos de huesos y partes blandas
El cáncer en la etapa infantojuvenil es una enfermedad rara; sin embargo, en los últimos años se aprecia un considerable incremento. En todo el mundo continúa siendo una de las principales causas de mortalidad en esta etapa de la vida. En Cuba, según datos del Anuario Es-tadístico de Salud 2019, los tumores malignos no son un problema de salud en la población menor de 1 año. Estas enfermedades constituyen la 2.da causa de muerte en niños de 1 a 19 años, solo precedido por los accidentes. El 22,2 % de la población cubana está representada por me-nores de 19 años (2 490 873) y se diagnostican entre 200 y 300 casos nuevos de cáncer cada año. Dentro de las primeras causas, y por orden, se encuentran las leucemias, los tumores del sistema nervioso central (SNC) y los linfomas. La red de atención integral a los niños con cáncer se organiza en 9 centros del país, todos con capacidad instalada para la atención regionalizada de los pacientes y acreditados según los parámetros es-tablecidos por nivel de actividad. Se ubican en Pinar del Río (Hospital Pediátrico Provincial Pepe Portilla), La Habana (hospitales William Soler, Juan Manuel Márquez, Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología e Instituto Nacional de Hematología e Inmunología), Villa Clara (Hospital Pediátrico Universitario José Luis Miranda), Camagüey (Hospital Pediá-trico Provincial Docente Dr. Eduardo Agramonte Piña), Holguín (Hospital Pediátrico Provincial Octavio de la Concepción y la Pedraja) y Santiago de Cuba (Hospital Docente Pediátrico Sur Dr. Antonio María Béguez César). El Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología y el Hospital Juan Manuel Márquez son los centros de referencia para los enfermos que requieran de tratamiento con radiaciones o se diagnostiquen con tumores del sistema nervioso central, respectivamente. Los estudios de inmunohistoquímica se realizan en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras y en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología.Con el propósito de ofrecer atención integral a estos pacientes se ha organizado, de conjunto con la dirección nacional de trabajo y asistencia social, un sistema de control de las necesidades intrasectoriales y extrasectoriales a través del software cubano ONCOPED, lo que permite conocer en tiempo real el nivel de solución de las enfermedades de los niños diagnosticados en el territorio nacional. Resulta de vital importancia la discusión del caso en el grupo multi-disciplinario integrado por oncólogos, hematólogos, pediatras, patólogos, psicólogos, radiólogos, cirujanos pediatras y profesionales dedicados a la medicina nuclear para determinar la conducta adecuada para la atención de cada paciente. La presente publicación está encaminada a uniformar las acciones disponibles en el país para el diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de los tumores malignos de hueso y partes blandas más frecuentes en la infancia. Constituye además una herramienta indispensable para orientar a los profesionales en la toma de decisiones.
