Cierre de bibliotecas en el mundo
Las bibliotecas de todo el mundo están enfrentando decisiones difíciles sobre qué servicios ofrecer y cómo hacerlo, desde restricciones mínimas hasta el cierre total. Somos conscientes de que los gobiernos mismos están adoptando distintos enfoques: algunos ordenan el cierre de todas las instituciones, otros indican que la vida debe continuar como siempre, y otros simplemente dejan las decisiones en manos de los directores de las bibliotecas.Ciertamente la decisión de restringir los servicios de una biblioteca o de cerrarla es muy difícil y es necesario adoptarla luego de evaluar los riesgos que implica.Mientras, las bibliotecas escolares de 52 países se verán afectadas por el cierre de todas las instituciones educativas, en otros lugares se han cerrado algunas escuelas, según las cifras de la UNESCO. En muchos de estos países también se han cerrado las bibliotecas universitarias.
A la luz de lo expuesto anteriormente, la OMS recomienda, en términos generales, respetar la etiqueta respiratoria (por ejemplo, toser en el ángulo del codo o utilizar un pañuelo de papel que se descarte de manera inmediata), lavarse las manos o utilizar alcohol en gel con frecuencia, evitar tocarse la cara y mantener distancia de cualquier persona que tosa o estornude. Asimismo, se deben evitar los focos de contagio, en especial si usted o las personas con las que convive son mayores o pertenecen a algún otro grupo de riesgo (diabéticos y pacientes con enfermedades cardíacas o respiratorias).
Las personas con síntomas leves que se sientan bien deberían aislarse voluntariamente y contactar a su servicio de salud o a una línea de información sobre COVID-19 para solicitar asesoramiento relacionado con la realización de la prueba y la derivación. Las personas con fiebre, tos o dificultades para respirar deberían contactarse con su médico y solicitar atención profesional.as bibliotecas de todo tipo alrededor del mundo están trabajando seriamente para brindar acceso a sus colecciones y servicios en forma remota, muchas veces dedicando tiempo y esfuerzos a la actualización de páginas web y sistemas informáticos para hacer frente a la demanda. Si bien muchas bibliotecas ya contaban con una presencia digital fuerte, muchas otras ―como la biblioteca de la Universidad Al Iraqi (Irak)— la han creado en este contexto para seguir prestando servicios a sus miembros.