El consumo de frutos secos se asocia con una mejor función cognitiva y una microbiota intestinal más diversa
Un equipo de investigadores liderados por la Universitat Rovira i Virgili, el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y el área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del CIBER (CIBEROBN) ha asociado un consumo moderado semanal de frutos secos con una mejor función cognitiva y una microbiota intestinal más diversa. El estudio, publicado en la revista ‘Age and Ageing’, muestra cómo aquellas personas que consumen entre tres y siete raciones de 30 gramos de frutos secos cada semana mantenían una mejor función cognitiva, y ha mostrado diferencias en algunos grupos bacterianos intestinales beneficiosos vinculados a un mayor consumo de frutos secos, en comparación con aquellas que tenían un consumo semanal de menos de una ración. Después de seis años de seguimiento, los hallazgos sugieren que la microbiota intestinal podría favorecer la síntesis de metabolitos que, al llegar al cerebro, mejorarían la función cognitiva del individuo a través de diferentes mecanismos. «Este trabajo es el primero en examinar simultáneamente la relación entre el consumo de frutos secos, la composición de la microbiota intestinal y la función cognitiva de forma prospectiva», ha indicado la investigadora predoctoral y primera autora del estudio, Jiaqi Ni. Leer Más

