El cuerpo humano: Donde todo comienza.

Por bibliotecahvil - 6 may 24 - Uncategorized - No hay comentarios

 Cap. 3: Desarrollo embrionario:

El que contempla las cosas desde el principio es el que mejor las conoces.

Aristóteles, 384-322 a.C.

El desarrollo humano comienza con la fecundación, cuando un espermatozoide se fusiona con un ovocito (óvulo) para formar una célula única que se denomina cigoto. Esta célula totipotencial y altamente especializada indica el comienzo de cada persona como un individuo único. El cigoto, visible a simple vista, contiene cromosomas y genes (unidades de información genética) que proceden de la madre y del padre. El cigoto se divide numerosas veces y se transforma progresivamente en un ser humano multicelular a través de los procesos de división, migración, crecimiento y diferenciación celulares.

Primera semana del desarrollo humano.

Los ovocitos son producidos por los ovarios y expulsados hacia las trompas uterinas en donde puede ser fecundado. Los espermatozoides son producidos en los testículos y almacenados en el epidídimo. La eyaculación del semen da lugar al depósito de millones de ellos en la vagina. Varios cientos atraviesan el útero y alcanzan las trompas uterinas. Cuando un ovocito es penetrado por un espermatozoide, completa la segunda división meiótica. Lo que da lugar a la formación de un ovocito maduro y de un segundo corpúsculo polar.

La fecundación se completa cuando los pronúcleos masculino y femenino se unen y los cromosomas maternos y paternos se mezclan durante la metafase de la primera división mitótica del cigoto. A medida que discurre en la trompa uterina hacia el útero, el cigoto experimenta un proceso de segmentación (una serie de divisiones celulares mitóticas) mediante el cual se forma un cierto número de células más pequeñas, los blastómeros. Aproximadamente 3 días después de la fecundación, entra en el útero una masa celular redondeada y compacta constituida por 12 o más blastómeros (la mórula).

En el interior de la mórula se forma una cavidad que se convierte en el blastocisto, constituido por el embrioblasto, el blastocele y el trofoblasto. El trofoblasto incluye el embrioblasto y el blastocele, y más adelante forma estructuras extraembrionarias y la parte embrionaria de la placenta.

A los 4-5 días de la fecundación se desprende la zona pelúcida y el trofoblasto adyacente al embrioblasto se une al epitelio endometrial.

El trofoblasto existente en el polo embrionario se diferencia con formación de dos capas, un sincitiotrofoblasto externo y un citotrofoblasto interno. El sincitiotrofoblasto infiltra el epitelio endometrial y el tejido conjuntivo subyacente. Al mismo tiempo, en la superficie profunda del embrioblasto se forma una capa cuboidea de hipoblasto. Hacia el final de la primera semana, el blastocisto está implantado superficialmente en el endometrio…

 

Es disponible en: Embriología clínica 9.ª edición

 

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