Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
Cada 13 de julio conmemoramos uno de los trastornos más comunes de la infancia, que afecta a nivel mundial a 1 de cada 10 niños o jóvenes en edad escolar. Se celebra el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
Con esta efeméride se pretende sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca de este trastorno crónico del desarrollo neurocognitivo, así como apoyar a las personas que lo padecen y sus familiares.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo vinculado a factores genéticos que afecta el desarrollo emocional, cognitivo, conductual y social de niños y jóvenes hasta la edad adulta. Genera alteraciones en su conducta, caracterizadas por los siguientes aspectos:
Hiperactividad, Impulsividad e inatención, uno de los rasgos característicos de este trastorno se reconoce durante la etapa escolar debido a las dificultades en el rendimiento escolar, así como la manifestación de disfunciones sociales. Otros rasgos predominantes son los siguientes:
Falta de concentración.
- Actividad inmoderada y constante.
- Desobediencia a reglas e instrucciones.
- Conducta agresiva.
Por otra parte, las personas que padecen TDAH presentan aspectos positivos, tales como:
- Generación de ideas novedosas y soluciones originales.
- Curiosidad innata.
- Empatía.
- Habilidad al hablar.
- Sentido del humor.
- Memoria visual.
- Espontaneidad y creatividad.
Al no ser diagnosticado y tratado a tiempo el TDAH puede ocasionar en las personas que lo padecen:
- Daños en la personalidad.
- Baja autoestima.
- Dificultades en las relaciones interpersonales.
- Dificultades en la escuela o en el trabajo.
Algunos consejos para el manejo del TDAH son los siguientes, siendo altamente recomendable la orientación terapéutica y multidisciplinaria:
- Dividir las tareas.
- Establecer un espacio específico sin distracciones.
- Fijar un tiempo para cada tarea.
- Crear una rutina.
- Hacer ejercicio físico diario.
- Centrarse en una sola actividad.
- Premiar cuando se hayan cumplido los objetivos o tareas pautadas.
- Evitar el uso de ingredientes artificiales en la preparación de alimentos.
- Disminuir o eliminar la ingesta de azúcares refinadas.
- Incrementar el consumo de proteínas y carbohidratos complejos, como granos enteros y vegetales.