Contingente Henry Reeve parte hacia Haití para asistir a víctimas del terremoto
Once profesionales de la salud irán a corroborar su solidaridad en Haití. Foto: Minsap.
La viceministra de Salud Pública, Dra. Regla Angulo Pardo, abanderó este martes una brigada compuesta por 11 profesionales del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “HenryReeve”, que partirá hacia Haití.
Los especialistas se incorporarán a la brigada médica que allí se encuentra, sobre todo, para la realización de cirugías. Ejemplo del humanismo y la solidaridad que caracteriza a los galenos cubanos.
La situación en esa nación se ha agravado tras el fuerte terremoto de magnitud 7.5 del pasado sábado 24 de agosto. El sismo se originó a una profundidad de solo 10 km. Fue sentido en toda La Española y también fue reportado con percetibilidad en Cuba, Bahamas, Jamaica, Puerto Rico, Islas Turcas y Caicos y Estados Unidos.
En el momento del sismo dejó un saldo de 304 muertos y cientos de heridos y desaparecidos en Haití.
Brigada médica cubana continúa atendiendo a pacientes en regiones afectadas por el sismo
Más de una semana después del fuerte terremoto en Haití, los médicos de Cuba continúan en las regiones afectadas por el sismo, con especial atención a enfermedades como el cólera o la COVID-19, que podrían propagarse.
En Corail, comuna de Grand Anse, situada a unos 170 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe casi la mitad de los 20 000 pobladores tuvo que salir de sus viviendas, unas porque sucumbieron al temblor y otras sufrieron daños, confirmó el alcalde Alex Maxcia.
Tras el evento telúrico la Brigada Cubana auxilió a los heridos en una carpa situada en las afueras del hospital, pues este sufrió daños considerables durante el terremoto de 7. 2 en la escala abierta de Richter.
Los galenos realizaron más de 120 cirugías menores, atendieron una treintena de facturas y asistieron a más de 70 pacientes justo el día del seísmo.
Ahora mantienen el seguimiento a las víctimas, así como su labor habitual con enfermos crónicos y patologías trasmisibles. A ese trabajo suman las visitas a los hogares o espacios donde se refugiaron los damnificados tras el temblor, especialmente intenso en esa zona, publica PL.
“Nosotros estamos haciendo un seguimiento del cólera y las enfermedades respiratorias, porque muchas personas estuvieron hacinadas por el terremoto”, dijo el rehabilitador Gilbert Fuentes, oriundo de la provincia cubana de Holguín.
Fuentes confirmó que no diagnosticaron hasta este martes ningún caso de diarrea o síntomas que indiquen un rebrote de la COVID-19, pero aún es pronto para bajar la guardia.
Decenas de personas viven refugiadas en la principal plaza del pueblo de Corail, bajo carpas improvisadas y con poca distancia entre unos y otros, en medio de la acuciante necesidad que profundizó el sismo.
La historia se repite en las comunas alejadas que también sufrieron daños, y ahora enfrentan los desafíos de acceder a agua potable o alimentos, pero la atención médica donde están los cubanos es una garantía.
(Con información del Minsap y Prensa Latina)
