La letra
Editado por: Luis Rafel Gámez Leyva, Editor principal del Sitio WEB
Sabías que…. Hace varios decenios, los profesionales de la medicina elaboraban las recetas médicas utilizando el idioma de la Antigua Roma, el Latín. Habían adoptado esta condición puesto a que los medicamentos se elaboraban de múltiples ingredientes (en muchos casos complejos) que necesitaban ser entendidos por igual por cualquier farmacéutico quien era el encargado de elaborar el medicamento. El Latín, por ende, se convirtió en una clave solo entendible por la relación doctor-boticario, lo que en la mayoría de las ocasiones excluía al paciente, quien no conocía el idioma.
La leyenda cuenta que la costumbre, para decepción de médicos y especialistas en fármacos, debió ser eliminada por fuertes reclamos e intrigas en la población, quienes alegaban que debían conocer qué les sería recetado por el doctor. Las consecuencias fueron obvias, las recetas médicas empezaron a escribirse en el idioma natal de la ciudad en que se encontrara el paciente en cuestión. Por ello, pareció venganza para muchos ver el nuevo estilo de escritura de los médicos luego del curioso incidente, pues, aunque entendible el lenguaje, resultaba abstracta la caligrafía y por tanto, continuaba siendo indescifrable para los pacientes.
Hoy día la gente atribuye la deformación en la escritura de los médicos a sus años por la universidad, sin embargo nos preguntamos…¿por qué si todas las carreras universitarias atraviesan por las “rápidas conferencias” solo los doctores escriben de esa forma ininteligible? Tal vez porque la leyenda tiene algo de cierto y la costumbre fue heredada por los médicos más jóvenes de los más viejos… y aunque este no sea el caso, la cuestión es que la letra solo continua siendo entendida por los admirables boticarios.