Saga “Más bien la existencia sin sentido II”
LOS TURBA
POR ALESSANDRO FERNÁNDEZ
Invisible para los seres humanos y solo vista entre nubes grises, en movimiento relativo al punto de vista acual, una inmensa horda del tamaño de 10 veces nuestro Sol se transportaba en medios construidos en una base no material, con una amplia tripulación de seres que no respondían a ninguna de las características de organismo o materia, en sí, visibles para el ojo humano.
Dichos seres llamados “Los Turba” tenían otras características peculiares. Estos solo veían en la oscuridad y eran una comunidad yacente en una galaxia completamente habitada, aparentemente vacía y oscura llamada “Prrrrrtzuk” localizada unos miles de millones de años luz hacia los 545 grados; orientados por una pequeña singularidad existente, ya que más de 500 grados sería a la derecha de “El Agua” mientras que menos de 500 sería hacia la izquierda, en fin, ubicados temporo-espacialmente. Los Turba no eran más que una civilización de seres eternamente vivos e irreproducibles que necesitaban cierto tipo de energía, suministrada por una gran singularidad, algo así como un agujero negro, para venerar su galaxia y mantenerse en las sombras adorando a un ser divino, poderosamente material, del cual no había evidencia alguna, pero alrededor del cual se situaban las principales fuentes controladoras: el gobierno y el mando militar de Prrrrrtzuk. En esta galaxia existían incontables soles que necesitaban cubrir con cierta energía oscura para mantener la integridad que profesaba la ley divina de lo material. Se creía que, algún día, esta deidad iba a llegar y ofrecería cuerpo material a todos, y así aseguraría su muerte eterna. Impulsados por estas ideas, Los Turba, esta vez en busca de una de las singularidades más grandes de todo este universo, emprendían una expedición bautizada como la Prrrrrmuv, la cual consistía en avanzar hacia esta poderosa energía para nutrirse y así mantener la oscuridad existente. Sus medios de transporte eran rústicos, construidos sobre una base giratoria de cuatro puntas de pobalto (el no-material más resistente en el universo), con una punta perpendicular a cada una de las salientes del centro giratorio, es decir, con forma de cruz esvástica donde cada una era dirigida por un capitán Prrrrrtzuchu. Giraban en el vaivén del espacio-tiempo guiados por el sentido de la enorme energía, equipados con grandes prrrrrcanons hechos de electricidad inversa, que era el neutralizador eficaz para los que ellos consideraban sus enemigos y única civilización existente después de Los Turba en este universo: Los Menosteria.
